Habitualmente en los juicios por no pago de arriendo y/o cuentas básicas, las sensibilidades muchas veces se centran en el Arrendatario incapacitado de poder cumplir con sus compromisos, “la víctima”. Y en contraposición, el Propietario, emerge como “el victimario” insensible e implacable que quiere lanzar a la calle a la pobre familia del acongojado que no puede cumplir con lo pactado.
Con más de mil causas tramitadas, esa caricatura rara vez tiene que ver con la realidad. Es muy impactante el comprobar que, para muchos propietarios de una o dos viviendas, generalmente personas mayores, su subsistencia diaria de cosas tan básicas y necesarias como el techo, la alimentación y remedios, dependen directamente de recibir oportunamente la renta de esa casita o departamento que compraron con años de tremendo sacrificio y, que ahora, son el colchoncito para navegar las complicaciones naturales de la vejez.
Ellos, arriendan sus propiedades no por hacer el negocio del siglo. De seguro, qué más quisieran que permanecer en el lugar donde han hecho sus vidas. Simplemente, llega la hora de achicarse, reducir gastos y tratar de sacar legítimo beneficio de su bien raíz que solvente esta etapa la vida.
Así, las consecuencias de un Arrendatario que incumple con los compromisos adquiridos voluntariamente, causan mella insospechada en la ajustada vida de miles de chilenos que dependen casi exclusivamente de las rentas de sus propiedades.
Con todo, no significa per se que un Arrendatario no pueda presentar problemas, claro que sí. Es parte de los vaivenes de la vida. El tema de fondo es que esas complicaciones no pueden ser transferidas al propietario que, en rigor, muchas veces está más complicado que el mismo Arrendatario. De ahí, la importancia de resolver un conflicto de esta naturaleza de la manera más rápida y efectiva para ambas partes. Todo lo anterior, sin referirnos a los que aún sin tener problemas económicos, derechamente abusan de su Arrendador Adulto Mayor, haciendo la apuesta que ya sea por la edad o ignorancia, no van a reaccionar.
En Justicia Inmobiliaria.com disponemos de dos soluciones legales que resuelven estos conflictos. Una, de tipo Correctiva a través del Servicio Recupera Tu Propiedad, que actúa cuando la mora ya es cuantiosa e insostenible. La otra, una de carácter Preventivo, consistente en una Garantía Judicial que se contrata anticipadamente con el fin de reaccionar inmediatamente cuando se presenten los primeros signos de estas indeseables contingencias y, evitar así, la acumulación de deudas que, en la práctica, pueden terminar siendo más difíciles de cobrar.
Las soluciones legales-judiciales existen! Nuestra recomendación es siempre la de actuar a tiempo para evitar la acumulación de deudas.
Por José Samsó M.
Operaciones Justicia Inmobiliaria.com